jueves, 18 de febrero de 2016

El más transparente de los románticos




No puedo dejar de unirme a la conmemoración del nacimiento de Franz Schubert (1797–1828), el más poético (junto con Schumann) de los compositores románticos. Maravilla siempre la naturalidad de su voz y el flujo incesante de ideas con que construye sus obras, y resulta difícil imaginar que durante la primera mitad del siglo pasado muchos lo consideraran con menosprecio como un simple compositor de melodías placenteras. Qué curioso que tantos críticos y músicos no percibieranentonces la profunda melancolía y el humanismo en sus partituras y, sobre todo, su avasallante sinceridad. Porque Schubert dice con su música exactamente lo que pretende decir, ni una nota más, ni una nota menos, sin rebuscamientos ni afectaciones. Hay desde luego pasión (y mucha pasión); pero no gestos inútiles ni máscaras. Nada interfiere para que escuchemos los temblores de su alma. Es el más transparente de los románticos. ¿Sería por eso el preferido de Ludwig Wittgenstein? Me lo imagino hoy festejando con una de sus famosas “schubertiadas”, al piano y rodeado de las grandes amistades con que fue bendecido en su vida, una vida más bien triste, corta y de no pocas carencias y desengaños. Schubert nació en Viena un 31 de enero de 1797. Que la pases bien Franz Peter, querido Schwammerl. (A Schubert sus íntimos le decían Schwammerl, o sea “honguito”, pues era regordete y medía apenas un poco más de metro y medio.)
Les dejo el famoso Andante con moto del trío op. 100, con el Trio Wanderer. Resume perfectamente lo que de manera tan torpe he intentado decir. Escúchenlo. Díganme qué les parece. Una abrazo a todos.
https://www.youtube.com/watch?v=e52IMaE-3As

3 comentarios:

  1. Como dices, es su alma transparente, su candor o inocencia o candidez, no sé cómo llamarla, lo que hace de él un romántico sin toda la parafernalia que el mismo nombre evoca. Es decir, su música nos gusta porque es real, es el claroscuro de sus melodías el reflejo de su vida triste y atormentada, pero que también celebra la vida.
    Gracias Hector.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Gracias bella Teresa por tu atinado comentario. Así es, como dices... como romántico están todos los elementos que uno pudiera esperar, pero sin la "parafernalia" tan avasallante en otros, como Liszt, por ejemplo. Además ¡la figura misma de Schubert resulta tan querible!

      Borrar
  2. Bella música siempre, la de Schubert. Completamente de acuerdo contigo, hay transparencia y fluidez, como si no pensara antes de componer. A veces fantaseo imaginando que en Schubert Mozart también está... No me puedo decidir cuál de sus obras es mi favorita. Me gustan por igual sus cuartetos, sus impromptu, stabat mater, winterreise... No le he dedicado el tiempo que merece a este compositor, aunque como reza el dicho "basta un sorbo de agua de mar para saber que el mar es salado"... aunque en Schubert se me antoja más decir 'basta el aroma de...' Hoy luego de algunos meses escucho música de este periodo motivado por tu texto ¡gracias! Y con admiración miro su catálogo, creo que nunca le había prestado atención, sabía que era grande pero me ha sorprendido, y ¡cuan variado! Ahora siento tantas ganas de explorarlo.

    ResponderBorrar