El nacionalismo de los de arriba sirve a los de
arriba. El nacionalismo de los de abajo sirve también a los de arriba. El
nacionalismo cuando los pobres lo llevan dentro, no mejora, es un absurdo total.
Bertold Brecht
Recuerdo
que en mis andanzas como trotskista adolescente por las calles de Ciudad
Obregón, me quedó muy claro que el poder avasallador del Estado no estribaba
tanto en el ejército, la policía o los medios de comunicación, sino en el himno
nacional, la bandera, los desfiles, la xenofobia y en todo lo que en aquel entonces
se entendía como “civismo”. Puestos ante estos símbolos y valores, ni quién se
atreviera a chistar. De golpe y porrazo terminaban las marchas, se silenciaban
las consignas, se aquietaba la rabia y todos a casa, embelesados tras comulgar
en ese “fulgor abstracto” del que nos hablaba José Emilio Pacheco. Hoy sigo sin
entender qué tiene que hacer el nacionalismo con la izquierda… Antes que una
virtud, parece más un maridaje funesto, un atavismo del antimperialismo y que
puede confundirse con las peores causas de los actuales delirios identitarios
en Europa y otros rincones. En el mejor de los casos, el nacionalismo es como
un par de anteojos opacos que nos impiden la visión clara de nuestras peculiaridades,
necesidades distintas y creo que incluso de nuestras mejores virtudes. ¿Se
puede justificar el nacionalismo en términos morales? ¿Es válido autodefinirse
en términos excluyentes hacia afuera (y hacia adentro) al margen de la
solidaridad humana (y del derecho de los individuos y colectivos a definirse en
los términos que consideren más apropiados para sí mismos)? La patria y sus recatos debieran
ocupar un lugar muy secundario en las mentes y sensibilidades de quienes se
asumen como “progresistas”.
Por cierto,
este epígrafe encabeza un articulito reciente que vale un poco la pena sobre la
izquierda y Cataluña:
https://elpais.com/elpais/2017/10/23/opinion/1508760641_669330.html?id_externo_rsoc=FB_CC
Excelente artículo. El nacionalismo es xenófobo y excluyente y siempre busca el beneficio de unos que poseen algún rasgo distintivo de los que no. A veces ese rasgo es mera invención o tan falaz como tener supuestamente un hueso de más o un Rh negativo.
ResponderBorrarGracias por leerme y por tu comentario, estimado Juan.
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